Una pareja podría
definirse como un sistema o díada (compuesta por 2 personas). Además de la
evolución histórica del concepto y de la cultura de las relaciones humanas que
lo envuelve, se puede hablar actualmente de variedades relacionadas con la
palabra: noviazgo, relación estable, matrimonio o pareja de hecho. Como se indicó, es una
díada, un lugar de afecto, un pequeño grupo con intereses y metas comunes, con
roles, reglas y tareas propios. En ocasiones/a menudo es sede de la parentalidad y la
familia.
Se pueden considerar 2
niveles: individual e interrelacional. En el nivel individual hay una persona
con su autoestima, identidad y manera de gestionar las situaciones. En el nivel
interrelacional hay una parte afectiva y otra más instrumental, en la que
destaca la solución de problemas y toma de decisiones. La comunicación es una
variable mediadora de ambas.
En la insatistacción
matrimonial se daría mayor intercambio de sentimientos negativos (crítica, riñas,
amenazas, violencia o frustraciones) que de positivos, no se cubren necesidades del otro, se
dan determinadas expectativas de rol, intromisiones, interacción coercitiva, fenómenos de
poder, determinadas áreas afectadas, comunicación pasiva o agresiva, etc.
En la terapia de pareja
se trabaja la relación, la gestión de
estados emocionales, el contexto, las consecuencias y significados de la
pareja. Poco a poco en la consulta se hace propio y espontáneo un modo
constructivo de relación que se transfiere a la interacción cotidiana entre
ambos. Inclusive, la consultoría de pareja puede ser útil en situaciones de tránsito
hacia una situación de divorcio.