
Sherry
Turkle (2017), en defensa de la conversación presencial en la era digital, comenta que en la terapia oral el terapeuta crea un espacio en el cual el
paciente o consultante puede comentar lo que se le pasa por la cabeza sin
autocensurarse y permite analizar relaciones pasadas y su relación con el
presente.
La
psicoterapia es una tecnología y un espacio con un tipo especial de diálogo, un lugar de acompañamiento para volver a un ajuste o recuperación psicosocial, un contexto protegido en el
cual se da una audiencia que escucha empáticamente, da una explicación a los sucesos, fija
unos objetivos. En la psicoterapia se da un espacio vivido en el cual se pueden
reactivar en el aquí-ahora de la relación terapéutica (Fuchs, 2007)
determinados contenidos verbales. En ocasiones será preciso concretar una tareas intersesiones que faciliten la terminación de la terapia.
En
esta entrevista semiestructurada y/o no estructurada en tiempo real, situada, personalizada con la
persona-ahí se introducirían técnicas de evidencia científica dentro del
proceso de cambio, pero el marco de relación y calidad humana
precede a la ciencia (por ejemplo la que hay en la teoría de los marcos relacionales, en los manuales protocolizados de práctica profesional sesión a sesión, en las bases de datos especializadas, etc).
Es un proceso la psicoterapia que a veces requiere más tiempo que un asesoramiento psicológico
puntual de unas cuantas sesiones.